La Mentira Genética – Parte II (Lo que no nos dicen)
Aquí encuentras la Primera Parte de la Historia.
“Enfermero tiene una llamada”.
“Unidad de Cuidados Intensivos, ¿en que le puedo ayudar?”
“Si señor, mi nombre es Brandon. Mi hermano está en la cama 19. Me han dicho que está en condición crítica. ¿Tengo tiempo para llegar al hospital antes de que muera?”
“Discúlpeme, no lo tengo en la lista de familiares. ¿Tiene el código de cuatro dígitos para recibir información acerca del paciente?”, le pregunté.
“No señor.” respondió el hombre en la línea, “Estoy un un batallón militar. Fui enviado a Japón para un entrenamiento militar. Un funcionario de la Cruz Roja me ayudó con los trámites y el papeleo para poder salir del entrenamiento y estar al lado de mi hermano. Hace 72 horas estaba en medio del entrenamiento en una montaña. Literalmente, acabo de regresar al país. Por favor. Necesito saber, ¿está todavía con vida?”
“¿Cuando cumple años su hermano?”, pregunté esperando que pudiera responder correctamente.
“Eso es fácil, somos gemelos”. Me dio correctamente la fecha.
“Siento informarle que su hermano está en estado crítico. Está con ayuda máxima para poder mantenerlo con vida. Su corazón no está funcionando, y no es candidato para trasplante de corazón. La familia ha decidido desconectarlo en un par de días. Están esperando a unos familiares que vienen de Mississippi. Necesita darse prisa.”, le dije yo.
“Entiendo, estaré ahí en menos de 24 horas. Muchas gracias. Mi familia y yo no hablamos. Estoy muy agradecido por haberme contado cómo se encuentran las cosas.”
No habla con su familia. ¿Qué clase de hermano no habla con su gemelo?
En menos de 24 horas conocí a Brandon, el gemelo del paciente. Me impactó cuando lo vi. Brandon lo pudo notar en mi cara. Brandon era un soldado de hombros anchos y mandíbula cuadrada. Llegó vistiendo uniforme de campaña.
“Lamento que nos conozcamos en estas circunstancias. La familia está en el cuarto. Vamos.”, le dije.
“Necesito un minuto. Mi familia no me ha visto en seis años.”, me contó mirando de lejos a través de la ventana de la puerta.
“¿Qué sucedió entre ustedes dos?”, le pregunté. “Con excepción de la obesidad, ustedes dos se ven exactamente igual”.
“El Ejército fue lo que pasó. Le dije a mi familia que quería vivir una vida de servicio, y me dijeron que fuera un predicador. No sentía que mi vida fuera la iglesia. Les dije que quería entrar al ejército. Nadie en mi familia ha ido al ejército. Nunca. En contra de los deseos de mi familia, me enlisté tan pronto cumplí 18 años. Era un adolescente obeso, inseguro y asustado, y cuando regresé del entrenamiento militar, era un atleta seguro de si mismo y había perdido 45 libras de peso (20 Kg).”, me contó Brandon.
“Estaba muy emocionado de contarle acerca mis experiencias a mi hermano. Quería mostrarle como perder peso. Cuando lo hice, causó un alboroto en la familia. Me dijeron que nuestra obesidad era genética. Me dijeron que no era su culpa y que el Doctor Corazón sabía más que yo acerca de la obesidad.”, dijo Brandon.
Yo asentí, habiendo escuchado la misma afirmación por parte de su tía.
“Me fui de casa esa navidad. Nunca miré hacia atrás. Retomé mi entrenamiento militar y supe que no había nada que no pudiera hacer. Supe que todo lo que aprendí mientras crecía era una mentira. Llamé a mi hermano y le dije eso, y él dejó de hablar conmigo. Los años pasaron y perdimos el contacto.”
“Siento escuchar eso Brandon. Lo siento mucho.”
Brandon finalmente entró al cuarto donde estaba su hermano. Él se veía amable y preocupado. No muchos miembros de su familia lo miraban a los ojos.
Dos días después lo desconectamos del respirador. La familia permitió a Brandon estar a su lado. A pesar de mis esfuerzos, el corazón se detuvo 15 minutos después.
Naturaleza Vs. Nutrición Vs. Fitness.
Brandon era un gemelo idéntico. Una máquina humana en el ejército. Su hermano era un predicador obeso que murió a causa de una obesidad, que su médico dijo era genética.
¿Acaso Brandon cambió su código genético?¿Brandon controló la expresión de sus genes eligiendo una vida de acondicionamiento metabólico por encima de una vida de sedentarismo y comida procesada?¿O fue la enfermedad de su familia algo cultural y emocional, una condición auto infligida a través de malas elecciones en su estilo de vida?
Sabemos que las enfermedades genéticas existen. Tomemos por ejemplo, trisomía 21, también conocida como Síndrome de Down. No importa que tan fuertemente o que tan intensamente una persona realice ejercicio físico, no importa que tan bien se alimente, una persona no puede dar reversa a una condición causada por una tercera copia de cromosoma 21. Es una condición genética y permanente.
La genética puede causar obesidad, pero al contrario de la creencia popular, es menos común de lo que la gente cree. Los síndromes de Prader-Willi y Bardet-Biedl son las únicas condiciones genéticas conocidas por la ciencia que causan obesidad. Ambas condiciones son raras. Se estima que solo en Norteamérica de 12.000 a 17.000 personas presentan Prader-Willi y alrededor de 3.000 tienen Bardet-Biedl. Son números pequeños comparados con los 170 millones (70%) de Norteamericanos que sufren de sobrepeso u obesidad. ¿A cuantos de ellos se les ha dicho erróneamente que su condición es genética?
No sabemos exactamente como la genética y los factores ambientales afectan la obesidad, la diabetes tipo 2, la falla cardíaca u otras condiciones; y tampoco sabemos como el estilo de vida afecta la expresión de la genética imperfecta si es que existe. Greg Glassman, fundador de Crossfit, recientemente sugirió que si existe un gen para el alcoholismo, se puede prevenir su expresión simplemente no consumiendo alcohol. Incluso algunos pequeños estudios relacionados con Prader-Willi y Bardet-Biedl, mencionan beneficios positivos derivados de una buena alimentación y ejercicio físico diario regularmente. Estas son condiciones genéticas, pero el estilo de vida afecta su expresión en cierto grado.
Presento de nuevo la pregunta: ¿Brandon controló la expresión de sus genes eligiendo una vida de acondicionamiento metabólico por encima del sedentarismo y la comida procesada?¿O él simplemente cambió su estilo de vida para evitar una condición que no era genética en lo absoluto?
Sabemos que Brando creció con la obesidad, así que no estaba libre de los factores, ambientales o genéticos, que causaban la obesidad de su familia. Aun así, Brandon perdió peso y ganó masa muscular en el ejército mientras su hermano ganaba peso hasta alcanzar las 555 libras (250 Kg) y le decían que que su destino estaba determinado por sus genes.
Esto es lo que sabemos con certeza: La alimentación saludable lleva a una pérdida masiva de grasa cuando se empareja con con acondicionamiento metabólico (ejercicio físico). También sabemos que la nutrición adecuada y el ejercicio físico reversan las enfermedades metabólicas.
Esto no es cuestionable. Más de 14.000 gimnasios de Crossfit están reuniendo enormes cantidades de información que lo respaldan. Nuestros entrenadores están ayudando a la gente a perder peso, reducir síntomas de enfermedades, eliminar los medicamentos y evitar el hospital y la tumba.
Así que si podemos curar la enfermedad crónica causada por la obesidad con alimentación adecuada y ejercicio físico, ¿por qué no hacerlo? ¿Por qué se nos ha vendido la idea de que la enfermedad crónica como un problema genético cuando la simple adopción de un estilo de vida apropiado cura estas condiciones, y posiblemente la expresión de genes defectuosos? ¿Y por qué no hay cada vez más proveedores de salud cuestionando la supuesta relación de la genética con la obesidad y la enfermedad crónica, en ausencia de resultados de laboratorio y evidencias que la respalden?
La idea de la predisposición genética a la enfermedad crónica nos ha sido impuesta por médicos y corporaciones que intentan maximizar su negocio en un mercado lleno de personas enfermas. La evidencia está empezando a sugerir que el sistema médico está manteniendo a sus pacientes obesos y diabéticos porque esos pacientes son rentables. ¿Qué otra explicación hay si sabemos que la alimentación saludable y el ejercicio físico pueden curar las enfermedades relacionadas con la obesidad, y hacer que las personas no dependan de medicamentos y fuera de los hospitales?
Simplemente la prevención no es rentable. Los medicamentos y los procedimientos quirúrgicos sí lo son, especialmente cuando tratan los síntomas pero no curan las enfermedades. Un cliente de por vida; hasta la muerte.
Puedes encontrar el artículo original en inglés aquí