Mantequilla de Maní Y CHOCOLATE
¿Mantequilla? Sí, y de esas que sí debes comer. Contiene grasas de “las buenas” (grasa monoinsaturada, saludable para el corazón). vitamina E (antioxidante) y B6 (fortalece tu sistema inmune), magnesio (fortalece tus huesos) y potasio (el cual interviene en la producción de proteínas, la regulación del agua en el cuerpo y el incremento de la irrigación de tus neuronas).
Y lo mejor, ¡DE CHOCOLATEEEE!
- 2 tazas de maní sin sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de miel o 1/1 cucharadita de stevia
- 2 cucharadas de cocoa / cacao en polvo sin azúcar
- Tuesta el maní en un sartén hasta que quede bronceadito (no negro ni quemado) o introdúcelo en el horno a 150°C por aproximadamente 10 minutos.
- Luego introduce el maní en el procesador y tritura por 1 minuto. Si este aun se encuentra tibio, aún mejor. Destapa, dale vueltas a la mezcla (que para este momento aún se verá seca y granulada), con una espátula y vuelve a procesar, por un minuto más.
- Destapa y, nuevamente dale vueltas a la mezcla y vuelve a procesar por 1 minuto más. Para este momento, la mezcla lucirá más homogénea.
- Destapa y agrega sal, aceite, miel y vuelve a procesar por 1 o 2 minutos hasta que la mezcla quede brillante y suave.
- La mantequilla de maní casera usualmente luce un poco más arenosa que la que compras en el supermercado, pero su sabor será igual o mejor que estas. ¡No te arrepentirás! Agrégale más agua si la quieres más save y menos espesa.
- Si compras maní tostado, omite el paso número 1.
- Usualmente cuando utilizas 2 tazas de maní, el resultado final será 1 o 1/2 tazas de mantequilla de maní.
- La porción por persona regularmente recomendada es de 2 cucharadas.