Cómo Organizar y Mantener Frescos los Alimentos de tu Nevera.
Hablamos de alimentación y de alimentos, pero poco hablamos sobre cómo mantenerlos frescos y en óptimas condiciones para ser consumidos.
Suena obvio, pero no lo es. Nuestra nevera no es solo un espacio, como el armario, para mantener los alimentos; este es un instrumento de alta tecnología que, al tener diferentes secciones con diferentes propósitos y temperaturas, te permite mantener cada tipo de alimento en las condiciones que este necesita para ser conservado correctamente. Así que, si aún no has sacado provecho de ello, ¡házlo ahora! Esto evitará la pérdida de alimentos, de dinero, y evitará esos pocos deseos de no cocinar en casa.
REFRIGERACIÓN
Los alimentos se refrigeran con el objetivo de prevenir el crecimiento de bacterias y microbios, los cuales hacen que los alimentos se descompongan.
Los refrigeradores o neveras deben mantenerse a 4°C o menos, y los congeladores deben ser ajustados a -18°C. Sin embargo, así este se encuentre a la temperatura recomendada, esta varía en diferentes partes de la nevera, dependiendo de lo cerca que estén del elemento de refrigeración.
CONGELADOR
Temperatura promedio -18°C
Adicional a los congelados tradicionales como hielo, helados, y carnes. También puede ser utilizado para conservar frutas congeladas, vegetales, tortillas, salsas y hasta pan (por hasta tres meses).
ZONA ALTA
Temperatura promedio: 7°C (la más consistente).
Ideal para ubicar mantequillas y quesos, alimentos que no necesitan estar cocinados, bebidas, hierbas, comida ya preparada.
ZONA MEDIA
Temperatura promedio: 4-5°C
Óptimo para ubicar el pescado fresco, carnes cocinadas, huevos, lácteos y yogures.
ZONA BAJA
Temperatura promedio: 3°C (La más baja).
El mejor lugar para las carnes crudas y preparaciones listas.
CAJONES O GABETAS
Temperatura promedio: 8-10°
Ideal para vegetales y frutas SEPARADAS por gavetas, para evitar los gases que produce la fruta y que ayudan con la maduración, y también que causa que las verduras se pongan amarillas o blandas.
PUERTA
La parte más cálida o templada del refrigerador. Allí se deben mantener los alimentos más resistentes, condimentos, agua, etc. Ni los huevos ni la leche deben ir allí.
Y recuerda: para mantener estable la temperatura de tu refrigerador:
- Abre la puerta solamente cuando sea necesario y no la dejes abierta.
- No metas comida caliente en él; si lo haces, aumentarás el consumo de energía y podrás arruinar los alimentos que se encuentran adentro.
- No llenes demasiado la nevera para lograr que el frío circule libremente.
- En el congelador, mantén las cosas organizadas y en frascos y bolsas plásticas para mayor orden y circulación del aire.
Ahora sí, ¡a dominar el arte del refrigerador!, que pareciera tonto, pero es realmente importante. Porque no solo es comprar los alimentos, sino conservarlos correctamente y, de paso, ahorrar energía.