¿Qué tanto ejercicio deberías hacer durante la cuarentena? – CoronaVirus
Sin importar si eres de esos súper comprometidos con el ejercicio o hasta ahora decidiste comenzar, esto te interesa.
Esta época, muy diferente a todo lo que hemos vivido, se ha convertido en un espacio para muchas cosas, entre ellas, un espacio para –como decimos en casa- mover el esqueleto y mantenernos activos en medio del espacio limitado en el que nos encontramos; cosa que quienes nos conocen en MRQP y como individuos, saben que apoyamos: la actividad física como parte del bienestar.
Sin embargo, en este específico momento mientras que algunos se ejercitan un par de minutos, otros hasta han compartido retos extenuantes para recorrer maratones dentro de casa, rodar 8 horas en sus rodillos de bicicleta o hacer trabajos de pesas con altos volúmenes y por tiempos absolutamente prolongados. Ya sea por “liberar estrés”, olvidar el encierro o… por lo que sea.
Pero la pregunta es, ¿es eso lo recomendado?
La respuesta es, NO. Ojo, esto no lo decimos nosotros, ni tampoco estamos diciendo que debes parar de ejercitarte porque nosotros no estamos de acuerdo con ello ni tampoco lo haremos acá en casa, pues el ejercicio es una de las herramientas clave para mantenerse saludable.
Y entonces, ¿por qué no aprovechar el tiempo para ejercitarse más?
La actividad física claramente tiene infinitos beneficios científicamente comprobados (entre ellos la reducción del estrés y el incremento de tus niveles de energía), PERO es importante reconocer que nos encontramos en un momento crítico en donde nuestro cuerpo, más específicamente nuestro sistema inmune, debe estar con las defensas arriba para poder resistir el virus en caso que seamos contagiados (pues absolutamente nadie está exento de ser infectado, por más sano y deportista que sea).
Pero, ¿qué tiene que ver lo uno con lo otro?
Todo dependerá de tu aptitud física actual, pues claramente todos somos diferentes pero, en general, la actividad demasiado intensa (en especial cuando aumentas tu volumen de entrenamiento “porque tienes más tiempo” o necesitas “quemar las calorías de todo lo que te comiste estando en casa”), en vez de ayudarte en estos momentos, podría debilitar tu sistema inmune; pues a medida que agotas tus reservas de glucógeno al ejercitarte, en las horas posteriores a tu rutina tu sistema inmunológico no funciona de la misma forma, tus defensas se ven reducidas y estás más vulnerable a infecciones y bacterias.
¿Y entonces?
Busca la cantidad e intensidad adecuada, la cantidad justa y moderada. No es dejar de hacer ejercicio, ni que tu rutina sea de tan solo 5 minutos. Es reconocer en qué nivel te encuentras y trabajar con tu propio cuerpo; aprender a escucharlo y ser muy observador con las cargas que le pones. Aprovecha para trabajar en las bases, en tu técnica y fortalece. Y si te sientes agotado, permítele a tu cuerpo recuperarse, descansa.
Este es un momento para mantenerte, no para ganar fuerza y estado físico.
Ejercítate lo necesario, descansa adecuadamente, mantén actitud positiva y, lo más importante, aliméntate balanceadamente, consumiendo alimentos que fortalezcan tu sistema inmune.
¿Quieres fortalecer tu sistema inmune?
Aprende a preparar tus propios alimentos fermentados en casa y haz de comida M NUTRITIVA, DELICIOSA, DIGERIBLE y MENOS TÓXICA