La moda de los productos “FIT” y lo que de verdad son.
Comer es un placer, pero estamos en un mundo en donde la confusión es permanente.
Por un lado, no sabemos qué comer y todo es “malo” o nos enferma. Y, por el otro lado, no sabemos ni lo que comemos. Y además, como ahora la moda es estar en la onda “fit”, si no es gluten free, bajo en calorías, sin azúcar, integral, etc… entonces “no es bueno”.
Pero la realidad es que compramos productos sin leer o entender las etiquetas o leyéndolas a medias (que es casi lo mismo). Vemos solo lo que queremos ver, y muchas veces buscamos lo que tiene color marrón y que parece integral, sin analizar con detenimiento qué es lo que significa cada cosa.
Y no, no es cuestión de obsesionarnos con los empaques y los ingredientes, PERO SÍ, que empecemos a diferenciar en lo que es real y lo que no. Lo que le sirve a mi cuerpo y lo que no; porque como diríamos por acá “¡no todo lo que brilla, es oro!”, no todo lo que le sirve a mi vecino, me sirve a mí y, no todo lo que dicen los comerciales o piezas de comunicación acerca de los productos es del todo cierto y, en cambio, logra confundir a muchas personas.
Por esta razón, decidimos hacer un ejercicio básico y conciso de lo que significa y no significa cada cosa, para aprender y también para compartirlo con ustedes. Porque, como diríamos, “¡No se puede comer cuento!”.